Luego de recorrer un largo camino desde las aulas, pasando por tratar de implementar acciones innovadoras en diferentes niveles y áreas del proceso enseñanza aprendizaje, he encontrado muchas problemáticas originadas principalmente por la estructura de la escuela. Hoy presento una nueva mirada para resolver y encontrar soluciones prácticas y económicas, guiadas por un espíritu solidario y tratando de mejorar la calidad del proceso de aprendizaje de jóvenes y niños encerrados en este anacrónico sistema educativo.
El proyecto trata de trabajar en interacción con la escuela, para sacar a los alumnos del establecimiento y del típico esquema de aprendizaje. El profesor, los alumnos y algunos apoderado, entran en un espacio del mundo real donde es aplicable lo que se supone están estudiando en la escuela...
La Microgranja Educativa es visitada primero por un grupo de profesores para conocer y empaparse de las acciones que acá se desarrollarán con sus alumnos, de esta manera las podrán potenciar desde su clase y sacar un mayor provecho a lo que acá se muestre.
Luego de la visita de los colegas, se coordina la temática a desarrollar con cada curso. El profesor de cada nivel expone qué objetivo desea y selecciona dentro de un circuito en que los niños recorren la granja, las actividades y talleres que estime pertinente para sus propios alumnos. El recorrido dura alrededor de 90 minutos y es tan versátil que cada grupo de alumnos tendrá sus actividades personalizadas según acuerdo del profesor y la coordinadora de la microgranja. Dentro del recorrido tenemos en desarrollo las etapas del proceso científico que pide el sistema curricular; es así que los niños observan, infieren , comunican y accionan en la experimentación. Los experimentos es la parte donde se invierte más tiempo para que los alumnos adquieran los conocimietos de manera práctica.
Aplicando elementos tecnológicos
Como en un buffet, se dispone de información tecnológicamente entretenida y dispuesta generalmente sobre los especímenes. La idea es que los alumnos , como los comensales del bufé, se sirven a discreción los conocimientos. Se trata de códigos QR que contienen la información que el alumno encuentra por medio de su celular y lo lleva a su hogar...este método muy entretenido para el alumno se desarrolla con un gran número de personas al mismo tiempo ya que permite al comensal elegir libremente la cantidad y el detalle de los conocimientos a llevar. Así el alumno aprende según su curiosidad y complementa lo que se les entrega en los recorridos.
Se finaliza con la evaluación final y entrega de recuerdos como mascotas , plantines u otro artilugio que permita al alumno acarrear información tanto a la escuela como a sus hogares.
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